jueves, 16 de febrero de 2012

REPORTAJE: "La mujer en la SemanaGrandeManzanareña"


Cuando hablamos sobre la vida de nuestras cofradías, no nos paramos a pensar en la labor, muchas veces desconocida, de esa otra parte de las hermandades, la tradición, ha hecho que muchas veces, quedaran relegadas a un segundo plano, no pudiendo participar en los desfiles procesionales de nuestras cofradías, nos referimos al papel de la mujer en la semana santa.

Será quizás con la reorganización de la Hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores y Santísimo Cristo de la Humildad, cuando, en un primer momento, la mujer manzanareña comenzara a tener mayor presencia en la vida cotidiana de nuestra semana santa, si bien es cierto, que la sección femenina, estába dedicada tan sólo a los cultos que en la actualidad se refieren al tríduo (por aquél entonces septenario) y besamanos en honor de la sagrada imagen, mientras que la rama de caballeros, sería la encargada de procesionarla, destacando cómo el viernes de dolores, la santísima virgen procesionaba acompañada por las clásicas mantillas enlutadas en su desfile.

En el año 1956, llegará hasta Manzanares, la imagen de la Santísima Virgen de la Esperanza, marcará un punto de inflexión en nuestras cofradías, ya que, años después, tras la separación de la imagen de San Juan Evangelista, se conformaría la sección de mujeres en la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón, conformándose el primero de los tramos dedicados a la mujer nazarena en Manzanares.

El año 1969, será otro de los años para nuestro recuerdo, por primera vez en la historia de la semana santa manzanareña, sube al estrado para pronunciar su pregón una mujer, el honor de abrir la larga lista de pregoneras lo tuvo doña Caridad  Díaz-Madroñero y López de Pablo, catedrática de geografía e historia, teniendo el mismo honor doña Irene Mayoral Muñoz (1994), Esther Almarcha Núñez-Herrador (2001), Isabel Romera Fernández de Simón (2002) y doña María del Mar Camacho (2011).

Su presencia, poco a poco irá creciendo, destacando como en muchos casos, ha servido para lograr un numeroso incremento en las filas de nuestras cofradías, siendo el papel de la mujer, cada vez más importante en ellas. Uno de los cambios más notables en nuestras cofradías, como todos sabemos, será la incorporación de los costaleros y portadores de trono, destacando cómo sería en el año 1995 cuando el trono de Ntra. Señora de la Soledad, fuera portado con 48 mujeres, y cuya capataz, también fue, durante varios años, una mujer, doña Antonia Espinosa, pero además, el año 1995 marcaría también la historia de nuestra semana santa, ya que fue el año en que se presentó el paso de María Santísima de la Bondad, que aportaba a la Hermandad de Ntra. Señora de la Paz su sección femenina, acompañando entonces la nueva imagen alrededor de 60 mujeres vistiendo la túnica nazarena.

Pero también serán otras las hermandades que darán cabida a las mujeres dentro de sus cortejos, destacando por ejemplo el cuerpo de camareras que acompaña en su desfile procesional a María Consoladora de los Afligidos ataviadas con la clásica mantilla española y fajín rojo, observando como con el paso de los años, todas las hermandades manzanareñas, aceptarán en sus filas (bien en tramos especialmente dedicados a ellas, o en los tramos ya existentes) la presencia de mujeres en sus filas.
 
En el año 2001, será la primera vez que una mujer, realice la labor de presentadora del libro guía, correspondiendo éste honor a doña Isabel Romera Fernández, del mismo modo que doña Isabel Villalta lo hiciera en el año 2005 o María Isabel Quintanilla en el 2009. Por otro lado, en el año 2003, el paso del Divino Cautivo, procesionado hasta entonces a ruedas, será portado por 26 mujeres a las órdenes de Rafael Torres, teniendo en ésta hermandad, un papel todavía mas importante en sus desfiles.

Labores también dignas de reconocimiento son las de la mantención de los enseres, así como las de modistas y camareras de nuestras sagradas imágenes, como es por ejemplo la bordadora local María del Mar Fernández Pacheco, con numerosos trabajos (bordado del estandarte del Divino Cautivo y escudos para las hermandades) que muchas veces son desconocidas, pero siempre muy tenidas en cuenta. Sirva éste modesto reportaje como homenaje a las mujeres manzanareñas involucradas en nuestra semana de pasión.


1 comentario:

  1. Ojalá valga de alguna forma este artículo, para poco a poco ir desterrando de Manzanares las feas y antiésteticas ruedas en nuestros pasos procesionales.

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