martes, 24 de agosto de 2010

Reportaje:"Montaje Retablo de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora".

Os dejamos un video enviado por uno de nuestros seguidores en donde podemos observar en varias instantaneas el montaje del retablo, así como su inaguración, esperemos que os guste:


viernes, 20 de agosto de 2010

NOTICIA:"Fiestas Patronales 2010"

Según informaciones llegadas hasta SemanaGrandeManzanares, los actos religiosos con motivo de la festividad de la exaltación de la cruz (14 de Septiembre) en que se conmemora el patronazgo de Nuestro Padre Jesús del Perdón en Manzanares están organizados.

Según varias declaraciones, la hermandad, mantiene la línea llevada durante los últimos años, así, el día 27 de Agosto, comenzarán los actos con la imposición de la medalla a 18 miembros de la hermandad con motivo de su 50 aniversario perteneciendo a ésta, el acto se desarrollará en la ermita de la Veracruz a las 21:00 horas.

El día 28 de Agosto, en la Casa de la Cultura, se desarrollará, de forma oficial, el comienzo de los festejos en honor a Nuestro Padre Jesús del Perdón con el tradicional pregón de las fiestas, que éste año correra a cargo de D. Jesús Iniesta Ruiz-Peinado, Director de Movilidad y Nuevos Dispositivos de Caja Madrid, estándo presentado por su predecesor en el cargo de pregonero, Diego Gallego.

El traslado de la sagrada imagen a la párroquia de la Asunción de Nuestra Señora, se realizará el sábado día 4 de Septiembre y transcurrira por las calles Jesús del Perdón y Plaza de la Constitución hasta la llegada a la parroquia, el cortejo, estará acompañado musicalmente por la agrupación musical "Julián Sánchez Maroto", dando comienzo el solemne traslado a las 21:30 horas, quedando tras éste la imágen expuesta a la devoción del pueblo.

Durante los días siguientes, desde el 5 de Septiembre, hasta el 13 de Septiembre se desarrollará el solemne novenario en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, siendo el predicador, el párroco de Membrilla, don Raúl López de Toro Martín-Consuegra, y estarán amenizadas por el coro parroquial, la coral polifónica "Matter Asumpta" y el grupo folk "Airen".

El día de la festividad de la exaltación de la cruz, 14 de Septiembre, se desarrollarán la misa rezada de hermanos, que dará comienzo a las 8:30 de la mañana, en ella actuará el grupo folk "Airen", celebrándose, la función solemne a las 11:30 de la mañana en la que actuará el coro de cámara "Mansil Nahar" siéndo celebrada la misma por el Obispo de Ciudad Real Don Antonio Algora.

Por la tarde, se culminarán los actos con la solemne procesión de la venerada imágen por el recorrido de costumbre hasta llegar a la ermita de la Veracruz, estando acompañada musicalmente por la agrupación musical Julián Sánchez Maroto.

Desde SemanaGrandeManzanares, queremos desear a todos los manzañarenos unas felices y plenas fiestas patronales, así como a la Muy Ilustre, Fervorosa y Antígua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Esperanza que un año más disfrutan de tan señaladas fiestas.

lunes, 16 de agosto de 2010

REPORTAJE:"conozcamos a nuestras hermandades"

Continuamos nuestro recorrido por las distintas hermandades y cofradías de Manzanares para acercarnos ahora a la historia de la hermandad de Nuestra Señora del Traspaso, Descendimiento y Santa Cruz, encargada de realizar estación penitencial el viernes santo por la tarde, participando en la procesión del Calvario de Cristo, en la que también participa la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

Hablar de la hermandad de Nuestra Señora del Traspaso, es hablar de una de las hermandades que con el paso del tiempo han alcanzado mayor carisma y personalidad dentro de la SemanaGrandeManzanareña, si bien, esto se debe en parte a las túnicas que lucen sus hermanos nazarenos o la presencia de la veterana banda de cornetas y tambores que lleva el nombre de su titular, siendo ésta, la veterana de cuantas procesionan en la actualidad en nuestra localidad, jugando un papel importantísimo, no sólo en tiempos de Semana Santa, sino a lo largo de muchísimas ocasiones.

Los orígenes de ésta hermandad, se remontan al año 1930 en que un grupo de cofrades pertenecientes a las hermandades de Nuestro Padre Jesús del Perdón y del Santísimo Cristo de la Buena Muerte conformaran la hermandad que hoy conocemos y que realizaría su primera estación penitencial en el mismo año, con una imagen realizada en piedra que se veneraba en el convento de las monjas de clausura (de ahí que en sus orígenes, ésta hermandad comenzara su estación penitencial desde dicho convento).

Tras los hechos acometidos durante la guerra civil española, la hermandad seria reorganizada en el año 1942, adquiriendo la actual imagen de la Santísima Virgen en los talleres del Arte Cristiano en Gerona, representando a María, al pie de la cruz, sosteniendo el cuerpo inerte de Cristo tras ser descendido de la misma, como dato anecdótico, debemos resaltar que durante varios años, al no poseer un trono propio, realizaría estación penitencial sobre el paso de Nuestro Padre Jesús del Perdón, que era cedido para hacer posible la salida procesional de Nuestra Señora en las tardes de Viernes Santo.

Los nazarenos en aquella época, vestirían túnica blanca con capa en sarga morada y corazón bordado traspasado por un puñal en el pectoral hasta el año 1954 en que fueran estrenadas las nuevas formaciones de túnicas que se conservan en la actualidad conformadas por tunica y capiz blancos, tunica morada bordada a la que se añadiría la cruz de la orden de calatrava, añadiendo además el escapulario del pecho.

Llegados al año 1954la hermandad realizaría la adquisición del primitivo estandarte de Nuestra Señora del Traspaso, que en la actualidad continúa procesionando, si bien se realizará otro nuevo en la década de los años 90 que abrirá el cortejo procesional.

En el año 1967, la hermandad será una de las primeras en conseguir la adquisición de un guardapasos para conservar el trono de la Santísima Virgen así como los enseres de la hermandad y se crea, además el cuerpo de camareras de la Virgen, lo que otorga a ésta hermandad ser una de las pioneras en permitir la participación activa en la vida de hermandad a las mujeres manzanareñas que así lo desearan.

La Hermandad notará un gran auge lo que le lleva en el año 1985 a la adquisición de uno de los grupos escultóricos de mayores dimensiones que procesionan en la actualidad en nuestra localidad, sufragado gracias a los donativos de los distintos hermanos, nos referimos al conjunto del “Descendimiento de la cruz” conformado por 7 figuras, también realizado en los talleres del Arte Cristiano en Gerona, mostrando en momento en que cristo es descendido de la cruz.

El grupo escultórico sería bendecido en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción el 23 de Marzo del año 1985 por el párroco D. Joaquín Moreno Chocano, saliendo por primera vez a las calles de manzanares el viernes santo 5 de Abril del mismo año, en la actualidad desfila sobre paso en orfebrería plateada y medallones en oro, portando además 4 faroles realizados en el mismo material e iluminación eléctrica.

En el año 1992 se crea la banda de cornetas y tambores que lleva en nombre de la titular de la hermandad, constituyéndose, tal y como ya hemos indicado, la banda con mayor antigüedad que procesiona en la actualidad por las calles de manzanares, alcanzando grandes premios y reconocimientos en varios certámenes en los que la banda a participado.

El año 1998, será recordado en la Semana Santa de manzanares como uno de los más fatídicos de los vividos en décadas, al igual que las hermandades que procesionan el viernes santo, la Hermandad de Nuestra Señora del Traspaso y Descendimiento, se vió sorprendida en el transcurso de su estación penitencial por una potente tormenta de agua y granizo con el consiguiente daño provocado a las imágenes y enseres que desfilaban aquella tarde, lo que obligó a restaurar la imagen titular, llevándose a cabo dichos trabajos en los talleres de arte religioso “Salmeron” de Socuéllamos (Ciudad Real), encontrándose la imagen en perfectas condiciones para su estación penitencial del próximo año.

Con la llegada del nuevo milenio, la ya Hermandad de Nuestra Señora del Traspaso y Descendimiento, se involucra en un nuevo proyecto, esta vez destinado a los más pequeños de la cofradía, rescatando del olvido el paso de la Santa Cruz, siendo éste creado por medio de la participación de varios hermanos, representando la cruz vacía con sudario y varios elementos de la pasión de nuestro señor (Lanza, Gallo de las negaciones de San Pedro, Clavos, Martillo…) todo ello escoltado por 4 grandes cirios de color niebla, desfilando sobre el antiguo paso de San Juan Evangelista, que en la actualidad desfila con la Hermandad de Nuestra Señora de la Paz y Oración en el Huerto.

Es así como se conforma la Hermandad en la actualidad, realizando estación penitencial los viernes santos desde la parroquia de la Asunción de nuestra Señora con tres pasos.

La hermandad, vive momentos de gran auge, destacando la tradicional muestra de carteles de semana santa, que acercan a manzanares, imágenes de toda la geografía española, estando dirigida y desarrollada por Francisco Arroyo, hermano honorífico de la hermandad, en el año 2002 el trono de Nuestra Señora del Traspaso, estrenaría nuevas faldas realizadas en terciopelo morado con los símbolos de Jesús y María en los laterales y plafones bordados en la delantera con el escudo de la hermandad y en la trasera con la Santa Cruz, estando realizados estos en los talleres de “artesanos del bordado” (El Escorial-Madrid), poco después también se estrenarán las cantoneras realizadas en oro para la cruz del mismo paso.

En el año 2008, el paso de la titular estrenaría nueva toalla en blonda, siendo éste año también importante por la aceptación del obispado de los nuevos estatutos, tal y como se anunció en la asamblea general de hermanos celebrada el 24 de febrero del mismo año y que consagraba el nombre por el que hoy conocemos a esta hermandad.

También debemos destacar el origen y potenciación de la que dentro de poco tiempo estamos seguros, sea una tradición más de nuestras cofradías, nos referimos a la celebración, el 21 de noviembre (festividad de la piedad) de la sagrada eucaristía e imposición de medallas a los hermanos, realizada en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, trasladando la imagen titular hasta el altar principal donde recibe culto ese día.

En el año 2009, la hermandad lanzaría la noticia de su hermanamiento con la hermandad de la vecina localidad de Tomelloso de Jesús el pobre, con la que mantiene unos grandes lazos de amistad que se mantienen ya desde hace más de 20 años.

En la actualidad, la Hermandad de nuestra Señora del Traspaso, Descendimiento y Santa Cruz, se encuentra inmersa en el proyecto de la financiación y compra de la que será su nueva casa de hermandad, en la que, según varias declaraciones, confortara las instalaciones suficientes para albergar los pasos de ésta hermandad así como un salón de actos que de cavidad a los hermanos que asistan a las diferentes reuniones, para ello, la hermandad se encuentra en un proceso de venta de las antiguas cocheras en que guardan los pasos actualmente así como la financiación del proyecto ya mencionado.

Por otro lado, la hermandad de Nuestra Señora del Traspaso, se a unido a las iniciativas de varias hermandades, financiando el costo de sus túnicas para incrementar la salida de mas hermanos cofrades durante la estación penitencial acompañando a sus pasos, destacando también el trabajo que a buen seguro ya se estará realizando desde ésta hermandad para la confección del libro guía de la próxima SemanaGrande y que protagonizara ésta hermandad.

Desde SemanaGrandeManzanares, queremos felicitar a la Hermandad de nuestra Señora del Traspaso, Descendimiento y Santa Cruz por su insaciable labor y muy especialmente a la familia Arroyo, que, generación tras generación ensalzan aun más esta hermandad manzanareña.

viernes, 13 de agosto de 2010

NOTICIA:"Cultos en honor a Santa Beatriz de Silva".

Según informaciones llegadas hasta SemanaGrandeManzanares, las monjas de clausura, desarrollarán, como viene siendo tradicional, los solemnes cultos en honor a la Santa, venerada en el convento de las monjas franciscanas de clausura, que invitan a todos los manzanareños a acompañarlas durante éstos días.

Los actos se desarrollarán con el solemne tríduo durante los días 15,16 y 17 de Agosto a partir de las 8 de la tarde, comenzando el acto mariano y posteriormente la solemne Eucarístia, que estarán presididas por el párroco de Torrenueva y Arcipreste de mancha sur, Don Esteban Molina González, los actos estarán acompañados musicalmente por el coro "Santa Beatriz".


Desde SemanaGrandeManzanares, queremos felicitar a todas las Beatrices manzanareñas, así como a los vecinos de la calle que lleva por nombre el de la santa en el barrio del río, así como a nuestras queridas monjas de clausura que durante éstos días, abren las puertas de su convento con motivo de éstas celebraciones.

martes, 10 de agosto de 2010

biografía de Santa Beatriz de Silva (1424-1491)

Estamos ya en el último siglo de la Reconquista. Los reinos cristianos de la Península Ibérica se van extendiendo hacia el sur y pasan al África. Una de las últimas plazas ganadas a los árabes para el reino de Portugal fue Ceuta (1415). El capitán de esta hazaña y primer gobernador de la ciudad conquistada fue don Pedro Meneses, conde de Viana y descendiente de los reyes de Castilla. En la conquista de esta plaza había intervenido también el caballero don Ruy Gómez de Silva, cuyo ejemplar comportamiento le mereció el aprecio de su capitán, hasta el punto de ofrecerle en matrimonio a su hija Isabel.

El año 1422 se formó el nuevo hogar Silva-Meneses, en el que vería la luz Beatriz. Su padre fue este aguerrido caballero, don Ruy Gómez de Silva, tan distinguido en la cruzada contra los árabes. Su madre, doña Isabel Meneses, procedía de ilustre sangre real y era la segunda de los cuatro hijos de don Pedro Meneses.

La vida del nuevo matrimonio transcurrió entre Ceuta y Campo Mayor, cuya alcaidía le fue concedida a Ruy Gómez de Silva por el rey portugués. Campo Mayor es una ciudad fronteriza con España, del distrito de Portalegre y diócesis de Evora. Aunque no faltan historiadores antiguos que dan a Beatriz por nacida en Ceuta, la tradición del primer convento concepcionista de Toledo considera a Campo Mayor como la patria de su madre fundadora y en esta villa portuguesa se conservan los mejores recuerdos de la infancia de Beatriz. Como fecha de su nacimiento se señala el año 1424.

La madre de Beatriz, siguiendo la tradición familiar, era muy devota de la Orden de San Francisco y por ello encomendó la educación religiosa de sus once hijos a los padres franciscanos, que sembraron en sus almas un amor especial a la Inmaculada Concepción. El quinto de los hermanos de Beatriz, llamado Juan y luego Beato Amadeo de Silva, tomó el hábito de San Francisco y fundó la asociación llamada de los «amadeístas».

Hay una tradición conservada en Campo Mayor, que es todo un símbolo de la belleza angelical que distinguía a la joven Beatriz. En una de sus iglesias se venera un cuadro de la Virgen con la cabeza inclinada y los ojos cerrados, sosteniendo sobre sus rodillas al Niño. A su lado están arrodillados San Francisco y San Antonio. Las facciones de esta Virgen, según la tradición, son copia del rostro candoroso de Beatriz. Su padre quiso tener un cuadro de la Virgen para la capilla de su residencia y con este fin mandó venir a un pintor italiano. El artista expuso al padre que el mejor modelo para la Virgen sería su misma hija. Esta, por obediencia, accedió a ello, pero, poseída de un inocente pudor en servir de modelo para un cuadro de María Inmaculada, no abrió sus ojos ante el pintor. Así resultó una imagen de la Virgen sumamente expresiva y delicada, conocida con el nombre de la «Virgen de los ojos cerrados».

En 1447 Juan II de Castilla contraía matrimonio con Isabel, princesa de Portugal. Esto dio lugar a que la nueva reina de Castilla pidiese al alcaide de Campo Mayor a su hija Beatriz como primera dama. Tenía ya entonces veintitrés años, y, al decir de la Historia manuscrita de 1526, «allende venir de sangre real, era muy graciosa doncella y excedía a todas las demás de su tiempo en hermosura y gentileza». La corte de Castilla residía por entonces en Tordesillas, al oeste de Valladolid, en plena meseta castellana, junto al río Duero. El ambiente palaciego estaba dominado por intrigas y frivolidades cortesanas de la época. Estas fueron las espinas que encontró Beatriz en Tordesillas, haciendo más bella y fragante la flor de su virginidad.

Fuese por intrigas de algún caballero resentido ante la negativa de Beatriz a sus pretensiones, fuese por celos de la reina, que llegó a ver en ella una amante rival, cayó en desgracia de ésta. «Viendo la grande estimación que todos hacían de la sierva de Dios, la reina hubo celos de ella y del rey, su marido, y fueron tan grandes que, por quitarla de delante de los ojos, la encerró en un cofre, donde la tuvo encerrada tres días, sin que en ellos se le diera de comer y de beber». Fue todo un torbellino de pasión, que quiso tronchar la vida de esta delicada flor, pero acudió en su defensa la Reina del cielo.

«La Virgen María se le apareció con hábito blanco y manto azul y el Niño Jesús en brazos, y, luego de haberla confortado con cariño maternal, le intimó que fundara en su honor la Orden de la Purísima Concepción, con el mismo hábito blanco y azul que ella llevaba. Ante tan señalada merced de su Reina y Señora, Beatriz se ofreció por su esclava y le consagró, rebosante de gratitud, el voto de su virginidad y le rogó confiadamente la librara de aquella prisión. La Reina celestial accede sonriente y desaparece».

La intervención de don Juan Meneses, tío de Beatriz, hizo que la reina Isabel abriese el cofre pasados tres días, esperando que su dama fuese ya cadáver. La sorpresa de todos fue impresionante. Beatriz apareció con más belleza y lozanía que antes de ser encerrada. Todos adivinaron que la bella dama portuguesa había sido favorecida en aquellas horas obscuras y tenebrosas con alguna luz especial del cielo. La Santísima Virgen la había escogido para dama suya. Era preciso cambiar de palacio. «A los tres días de verse libre del encierro, sin más dilación, pidió salir de Tordesillas, dirigiéndose a Toledo, acompañada de dos doncellas.»
Camino de Toledo tiene lugar, al pasar por un monte, la aparición de dos frailes franciscanos. Beatriz pensó que eran enviados por la reina para confesarla antes de morir a manos de un verdugo. «Entonces, declarando ella su pena y temor, díjole un fraile de aquéllos, que parecía portugués, que no llorase, porque no solamente no eran ellos mensajeros de su muerte, mas antes la venían a consolar y la hacían saber que había de ser una de las mayores señoras de España, y que sus hijos serían nombrados en toda la cristiandad. A esto respondió que era doncella y que, con el emperador que la demandase, no se casaría en ninguna manera, porque tenía hecho voto de limpieza a la Reina del cielo. Y dijéronle ellos: “Lo que hemos dicho ha de ser”». Sigue describiendo la Historia anónima de 1526 cómo, después de consolarla, al llegar a una posada y disponerse para comer, desaparecieron aquellos dos frailes misteriosos, «y Beatriz creyó firmemente que el Señor le había enviado para consolarla e instruirla a San Francisco de Asís y a San Antonio de Padua, a los cuales celebró fiesta en adelante todos los años».

En Toledo florecían por esta época numerosos monasterios de todas las principales Órdenes, especialmente cistercienses, dominicas y clarisas. Razones que la historia no nos ha transmitido hicieron que Beatriz escogiese el monasterio cisterciense de Santo Domingo de Silos (vulgarmente «El Antiguo»); tal vez relaciones muy personales con alguna de las religiosas de este monasterio, perteneciente a la nobleza portuguesa o castellana; tal vez el haber encontrado en este monasterio las condiciones más a propósito para la vida retirada que ella pensaba llevar, sin ser religiosa.

En este vetusto solar de Toledo buscó Beatriz su casita de Nazaret, como «señora de piso», y en él vivió treinta años dedicados a la oración, al sacrificio y al desprecio del mundo. «La sierva de Dios fue muy humilde en sus acciones, despreciando su persona en actos exteriores; ... era su vida heroica y... vivió treinta años en Santo Domingo, ejercitándose en toda virtud.» Hay un dato muy significativo que revela su enérgica decisión de romper con el mundo: «Dende que salió de la corte del rey Don Juan hasta que murió ningún hombre ni mujer vio su rostro enteramente descubierto, si no fue la reina Doña Isabel (la Católica) y la que le daba de tocar, porque, aun para comer delante de solas sus criadas, apenas descubría del todo la boca».

A la mortificación y vida retirada unía la práctica de la oración prolongada y una liberalidad magnánima para emplear todos sus bienes en dar culto a Dios y socorrer al pobre. Con sus rentas hizo labrar un nuevo claustro y la sala capitular del monasterio donde residía; con ellas favoreció también a cuantos pobres solicitaron su ayuda. Con el trabajo de sus manos, hilando o bordando, santificó también los ratos libres.

Mientras tanto la Providencia iba preparando los acontecimientos para que Isabel la Católica se interesase por la fundación de la Orden concepcionista. Había sido proclamada reina en 1474 y algún año después entraba en Toledo; venía a cumplir la promesa hecha en la batalla de Toro de edificar un templo a San Juan Evangelista. El lugar escogido está próximo al monasterio donde residía Beatriz. En todos estos años turbulentos, en medio de campañas guerreras, cuando la reina venía a Toledo buscaba tiempo para ir a conversar con Beatriz, la dama que la había mecido en sus brazos cuando niña. En 1479, «con la ayuda de Dios y de la gloriosa Virgen María, su Madre», se firmó la paz definitiva entre Castilla y Portugal. Esto pudo ser un motivo especial para que la Reina Católica, tan devota de la Inmaculada, apoyase la fundación de la Orden concepcionista, que la Virgen había confiado a Beatriz. Por estos años «se dice que se le apareció (a Beatriz) la Madre de Dios otra vez, distinta de la referida del cofre, volviéndola a mostrar cómo había de ser el hábito que traerían sus monjas».

El año 1484 Isabel la Católica concertaba con Beatriz la donación de unas casas de los palacios reales de Galiana, junto a la muralla norte de Toledo. Le donaba también la capilla adjunta, dedicada a Santa Fe por la reina Doña Constanza, esposa de Alfonso VI. Con doce compañeras (entre ellas una sobrina) pasó Beatriz a ocupar esta nueva mansión toledana. «En esta casa entró tan desacomodada con gran alegría, y dio orden de irla fabricando al modo necesario para que pudiese ser convento de religiosas.»

Cinco años pasó Beatriz echando los cimientos de la Orden concepcionista, bajo la protección de Santa Fe. El nombre de esta santa francesa decía muy bien con la fe que había demostrado Beatriz desde que salió de Tordesillas. Isabel la Católica se serviría del patrocinio de esta misma Santa en la conquista de Granada, con una fe paralela a la de Beatriz.

La aprobación de la Orden concepcionista, pedida al Papa por mediación de la Reina Católica, era firmada por Inocencio VIII el 30 de abril de 1489. En este mismo día se presentó en el torno del convento provisional de Santa Fe un personaje misterioso, preguntando por doña Beatriz de Silva y comunicándola la firma de la bula por el Papa. «De esta manera lo supo ella en Toledo, cuando se otorgó en Roma, por revelación divina y creyó, sin duda, que este mensajero era San Rafael, porque desde que supo decir el Avemaría le había sido muy devota y le rezaba cada día
alguna cosa en especial.»

Tres meses más tarde llega a Toledo la noticia de que la bula se había ido al fondo del mar, por haber naufragado la nave donde venía. «De esto recibió grandísima tristeza, y con mucha ansia de su corazón no hizo tres días sino llorar. Al cabo de ellos fue a abrir un cofre para cierta cosa necesaria, y, no sin mucha maravilla, halló allí la dicha bula encima de todo.» Toda la ciudad de Toledo se asoció con gran júbilo a la procesión en que se trasladó la «bula del milagro» desde la catedral al convento de Santa Fe. Tuvieron lugar todos estos festejos en los primeros días del mes de agosto de 1491. Actuó en la procesión, misa pontifical y sermón el insigne padre franciscano Francisco García de Quijada, obispo de Guadix, y anunció que a los quince días tendría lugar en la capilla de Santa Fe la toma de hábitos y velos por Beatriz y sus compañeras.

Pero... «a los cinco días, estando (Beatriz) puesta en muy devota oración en el coro, aparecióle la Virgen sin mancilla..., la cual le dijo: “Hija, de hoy en diez días has de ir conmigo, que no es nuestra voluntad que goces acá en la tierra de esto que deseas”». El mismo día 16 de agosto, que se había acordado para la toma de hábitos, tuvo lugar la tranquila muerte de Beatriz. El mismo padre confesor le impuso el hábito y velo concepcionistas y recibió su profesión religiosa.
«Al tiempo de su muerte fueron vistas dos cosas maravillosas: la una fue que, como le quitaron del rostro el velo para darle la unción, fue tanto el brillo que de su rostro salió que todos quedaron espantados; la otra fue que en mitad de la frente le vieron una estrella, la cual estuvo allí puesta hasta que expiró, y daba tan gran luz y resplandor como la luna cuando más luce, de lo cual fueron testigos seis religiosos de la Orden de San Francisco». Había sido escogida como estrella para guiar a generaciones de vírgenes, que consagrarían a Dios su amor y su pureza, en
honor de María Inmaculada. Se iba al cielo para guiarlas mejor desde allí.

«Siendo viva esta señora doña Beatriz y yendo una vez a maitines, según acostumbraba, halló la lámpara del Santísimo Sacramento muerta, y poniéndose en oración, vióla manifiestamente encender, no viendo quién la encendía; tras esto oyó una voz, según ella después lo descubrió, que bajamente le dijo: “Tu Orden ha de ser como esto que has visto, que toda ha de ser deshecha por tu muerte, mas como la Iglesia de Dios fue perseguida al principio, pero después floreció y fue muy ensalzada, así ella florecerá y será multiplicada por todas las partes del mundo, tanto que en su tiempo no se edificará casa alguna de otra Orden”».

Así sucedió, en efecto. Recién fallecida, se apareció Beatriz en Guadalajara al padre fray Juan de Tolosa, franciscano, diciéndole que se encaminase a Toledo para defender su Orden. Las religiosas de Santo Domingo pretendían que fuese enterrado en su monasterio el cuerpo de Beatriz y que se fusionasen con ellas sus compañeras, en vez de llevar adelante la nueva Orden concepcionista. La intervención del padre Tolosa evitó la extinción de la incipiente Orden. Cuatro años después surgió una nueva tempestad al fusionarse el vecino monasterio de monjas benedictinas de San Pedro de las Dueñas con el de Santa Fe y tener lugar grandes desavenencias. La abadesa de Santa Fe, madre Felipa de Silva, sobrina de Beatriz, resolvió abandonar su convento y trasladarse al de religiosas dominicas de la Madre de Dios, en la misma ciudad, llevándose consigo las reliquias de su venerable tía. Otro fraile franciscano, el cardenal Cisneros, volvió a encender la lamparilla de la Orden concepcionista, trasladando el convento de Santa Fe al que habían ocupado los frailes franciscanos, muy próximo a él, y apoyando la fundación de nuevos conventos concepcionistas.

A este último convento fueron trasladadas definitivamente las venerables reliquias de Beatriz, comenzando a recibir culto público poco después de su muerte. El afán por poseerlas es una buena prueba de ello. Los menologios de la Orden franciscana, cisterciense y benedictina la dan el título de «Beata». Abundan los relatos de favores milagrosos obtenidos por su intercesión. El año 1924 el papa Pío XI confirmó el culto inmemorial tributado a Beatriz como a Beata, con lo que nuevamente podía recibir culto público después de las normas prohibitivas de Urbano VIII en el siglo XVI. Reanudada la causa de canonización por Pío XII, todas sus hijas esperan venerarla pronto como Santa. [Esa esperanza se convirtió en realidad el 3 de octubre de 1976, cuando Pablo VI la canonizó solemnemente]. Después de más de cuatro siglos de existencia, y a pesar de las grandes pruebas por las que ha tenido que pasar la vida de clausura, aún conserva la Orden concepcionista más de 120 conventos diseminados por Europa y América Latina; de ellos corresponden a España más de 90. Esta es la gran gloria de la Beata Beatriz de Silva, adalid de la Inmaculada varios siglos antes de su definición dogmática.